Las opciones de tratamiento para el cáncer de tiroides dependen, como en todos los casos, del tipo y estadio del tumor. La mayoría de casos se pueden curar.
- En cuanto a la cirugía, se puede extirpar toda o parte de la glándula, proceso denominado tiroidectomía. En la mayoría de los casos se extirpa totalmente, dejando trozos de tejido rodeando la paratiroides para evitar dañarla. También se pueden extirpar los ganglio linfáticos del cuello con la glándula para examinarlos.
- Posterior a la tiroidectomía, se aplica la terapia de hormona tiroidea, en la que se emplea la levotiroxina, que suple la cantidad de hormonas que faltan y disminuyen el crecimiento de células cancerosas.
- Otra opción después de la cirugía es el yodo radioactivo, que se administra al paciente para destruír todo el tejido tiroideo sano que quedaron después de la cirugía. La mayor parte del yodo se elimina por la orina, y el paciente permanecerá aislado hasta que se elimine totalmente.
- Si la cirugía no es viable, se puede inyectar alcohol en el tumor. Este procedimiento se denomina ablación con alcohol.
- Radioterapia y quimioterapia son las opciones restantes.
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