Hoy hablaremos de un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático. Se diferencian muchos tipos de linfomas, pero se clasifican en enfermedad de Hodgkin, que recoge a un único tipo, y los linfomas no Hodgkin, el resto.
Estos últimos se dan cuando los linfocitos T o B, los glóbulos blancos, comienzan a dividirse y a convertirse en células anormales, pudiendo llegar a todas las partes del cuerpo. Los linfomas no Hodgkin, en la mayoría de los casos, se desconoce su causa, lo que se conoce es que personas con sistema inmunitario débil son propensas a padecerlo.
Entre sus síntomas se encuentran la inflamación de los ganglios, la pérdida de peso, debilidad y cansancio, fiebre o dolor...
Con respecto al linfoma de Hodgkin, se piensa que una infección por el virus de Epstein-Barr puede estar relacionada con su causa, y que las personas con VIH son un grupo de riesgo de padecer esta enfermedad, pero su causa concreta no está clara.
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