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domingo, 25 de noviembre de 2018

Psicooncología

Hasta ahora hemos hablado un poco de distintos tumores, de sus diagnósticos y tratamientos, pero cuando se habla de cáncer es necesario hablar de la parte humana, de como afecta esta enfermedad a las personas que la padecen.

Hoy en día el cáncer la mayoría de las veces es una enfermedad que se cronifica debido al avance en su tratamiento, esto implica afrontar una serie de situaciones estresantes durante un largo periodo de tiempo.
Primero el diagnóstico supone un fuerte impacto que provoca reacciones como ansiedad, miedo, depresión, tendencias autolíticas...
En segundo lugar, el tratamiento. Cirugía, radioterapia, quimioterapia...estos generan distintos efectos secundarios empeorando el estado físico y mental general del paciente.
Por último, en algunos casos afrontar el final terminal de la enfermedad.

En el momento en el que el médico nos comunica el diagnóstico nos deriva a un psicólogo, no debemos ser reacios, pues él nos ayudara a afrontar la enfermedad de la mejor manera posible.
Lo principal ante esta situación es intentar mantener la vida que llevabamos antes si es posible. Esto nos ayudará a estar entretenidos y a no excluírnos socialmente. 
También es recomendable acudir a grupos de apoyo que están pasando por la misma situación. Esto nos ayuda a no personalizar la enfermedad, a entender mejor como afecta al resto de las personas...



Si quieres saber más:

Tipos de dolor en el paciente oncológico




Dependiendo de las estructuras afectadas por el cáncer y si hay metástasis, se suele clasificar el dolor en tres tipos:

  1. Dolor somático: se produce a nivel de la piel, el músculo o el hueso y es fácilmente reconocible por el paciente. Por ejemplo, un sarcoma óseo.
  2. Dolor visceral: es un dolor más difuso y profundo, a nivel de los tejidos y órganos internos. Por ejemplo el cáncer de páncreas.
  3. Dolor neuropático: es un dolor agudo. Se da cuando el cáncer afecta a estructuras del sistema nervioso. Por ejemplo el dolor ciático o el dolor fantasma.
  4. Dolor mixto: si coinciden más de un tipo de dolor de los anteriormente dichos.

sábado, 24 de noviembre de 2018

Farmacoterapia del dolor oncológico

Hoy hablaremos de cómo lidiar desde el punto de vista farmacológico con el síntoma más temido en el paciente oncológico, el dolor.

Diversos estudios han demostrado que la mitad de los pacientes con dolor reciben un analgésico inadecuado. Aproximadamente uno de cada cuatro fallecidos mueren a causa del dolor y el 35% de los pacientes lo manifiestan. 

sábado, 17 de noviembre de 2018

Glioma de tronco encefálico infantil



El glioma consiste en el crecimiento descontrolado de células gliales en el tronco encefálico, formándose un tumor en esta zona. Tiene una mayor incidencia en el género masculino. Este tipo de cáncer afecta sobre todo a niños de entre 5 y 10 años, aunque también puede darse en adultos, y es muy difícil de operar debido a su localización. Se pueden clasificar, de forma general, en astrocitomas difusos infiltrantes (80% de los casos de tumor del SNC), más concentrados en la protuberancia, y astrocitomas pilocíticos, más centrados en el tronco encefálico. Algunos de los factores de riesgo para padecer este tipo de cáncer son: síndrome de Li-Fraumeni, neurofibromatosis tipo 1, síndrome del carcinoma nevoide de células basales, esclerosis tuberosa y síndrome de Turcot.

Diagnóstico del glioma de tronco encefálico

Para detectar y diagnosticar este tipo de cáncer, se utilizan pruebas y exámenes que examinan el encéfalo.

Para comenzar, se realiza un examen físico y se revisan los antecedentes del paciente. En el examen físico se utiliza para ver el estado general del cuerpo y detectar cualquier masa que parezca anormal.

También se puede realizar un examen neurológico, en el que se hacen una serie de pruebas y preguntas para revisar el funcionamiento del encéfalo, de la médula y de los nervios, así como también el estado mental, la coordinación, los reflejos...

Una de las pruebas que no se realizan a todos los pacientes es la resonancia magnética con gadolinio, en la que se usa un imán y ondas de radio para crear una imagen del encéfalo con un material de contraste, el gadolinio. Este se acumula alrededor de las células cancerosas.

Para diagnosticar ciertos tipos de gliomas de tronco encefálico se realiza una biopsia. Para esto se extrae una parte del cráneo y se usa una aguja guiada por ordenador  para extraer una muestra, la cual se analizará y, si es cancerosa, se extraerá la mayor cantidad de tumor posible en la misma cirugía.

                                      En la imagen de una craneotomía se observa que se levantó una sección del cuero cabelludo para extraer una pieza del cráneo; se abrió la duramadre que cubre el cerebro para exponer el cerebro.   También se muestra la capa de músculo debajo del cuero cabelludo.

Para más información visite el siguiente enlace.



Tratamiento glioma encefálico

Como en la práctica totalidad de los tumores el tratamiento de este puede incluír cirgugía, radioterpia y quimioterapia.
El diagnóstico temprano es muy importante para que el pronóstico sea favorable, además de para poder recurrir a un tratamiento poco invasivo y que no de lugar a importantes complicaciones.

En caso de que se trate de un tumor primario se puede proceder a su eliminación mediante cirugía lo que, en principio sería suficiente para la curación. 
Si se trata de un tumor más avanzado además de la cirugía, es necesario debida a la mestástasis recurrir a la radio terapia, que sólo se puede utilizar en algunos tumores, y a la quimioterapia, que se puede emplear junto la cirugía.

Los objetivos de estos tratamientos son el alivio de los síntomas y la mejor circulación de los líquidos cerebrales, así como el mejor funcionamiento del encéfalo en su conjunto.


Si quieres saber más:

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/007222.htm
http://ineurociencias.com/wp-content/uploads/2016/02/glioma.pdf

jueves, 15 de noviembre de 2018

Cáncer de intestino delgado

El cáncer de intestino delgado es poco frecuente. Concretamente, el crecimiento anormal de células se da en las que revisten el interior de este órgano y que secretan distintas sustancias para la digestión de nutrientes.  
Curiosamente el 90% de estos tumores son benignos.
En caso de que se trate de un tumor maligno se produce en diferentes tipos celulares:
  • Adenocarcinomas.
  • Linfomas intestinales.
  • Sarcomas.
  • Tumores carcinoides.
Entre los posibles síntomas y ante los cuales debemos acudir a un médico son:
  1. Dolor abdominal.
  2. Pérdida de peso sin motivo aparente.
  3. Presencia de sangre en las heces.
  4. Aparición de masas palpables en abdomen.





Para saber más:

https://www.salud.mapfre.es/enfermedades/digestivas/cancer-intestino-delgado/
https://www.aecc.es/es/todo-sobre-cancer/tipos-cancer/cancer-intestino-delgado/que-es-cancer-intestino-delgado
https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/cancer/cancer-de-intestino-delgado.html

Diagnóstico de cáncer de intestino delgado



Un diagnóstico preciso es de gran ayuda para determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente. Para ello se deben tener en cuenta los signos y síntomas típicos de este cáncer como son: dolor abdominal, perdida de peso sin razón aparente, sangre fecal, etc.; junto con los factores de riesgo como por la enfermedad de Crohn, ser celíaco o tener unos hábitos alimentarios con altos niveles de grasas.

Si el médico detecta algunas alteraciones en relación con lo citado anteriormente seguramente ordene la realización de exámenes físicos, análisis bioquímico de sangre o pruebas de la función hepática.

Para diagnosticar el cáncer de intestino es muy común que se realice una endoscopia, con el fin de encontrar bultos o cualquier otra irregularidad en los tejidos orgánicos. Existen diferentes tipos:

Tratamiento del cáncer de intestino delgado

Existen tres tipos de tratamiento estándar para el cáncer de intestino delgado; la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia, además de otros tratamientos usados en ensayos clínicos como la terapia biológica o radioterapia con radiosensibilizadores.

martes, 13 de noviembre de 2018

Glioblastoma

Hoy hablaremos de un tipo de cáncer bastante agresivo, el cual se genera a nivel del cerebro o la médula espinal a partir de los astrocitos, unas células de apoyo neuronal. 

No hay un rango de edad en el que haya un mayor número de casos, sólo se puede decir que es más común en adultos y que provoca náuseas, dolores de cabeza, vómitos e incluso convulsiones. Puede ser terminal y los tratamientos se centrarían en ralentizar su evolución y suavizar los síntomas. 

El tumor puede estar localizado en las meninges que cubren el cerebro y la médula, en los nervios o en las gándulas. Pueden destruir células cerebrales o provocar inflamaciones que aumentan la presión intracraneal o céfaloraquídea.

Algunos de los factores de riesgo son la radioterapia para tratar cánceres cerebrales, linfomas que comienzan en el cerebro, personas infectadas con el virus de Epstein-Barr o antecedentes familiares como neurofibromatosis, síndrome de Von Hippel-Lindau...

Para más información visite el siguiente enlace.

Diagnóstico glioblastoma




El primer paso, en general, suele ser un examen neurológico en el cual se realizan al paciente una serie de pruebas para testar sus propiedades psicomotrices, vista, fuerza y audición. Cualquier anormalidad podría ser considerada como indicio de tumor y, por lo tanto, se procedería a llevar a cabo más pruebas diagnósticas.
Así, el siguiente paso serían las pruebas por imágenes. Muchas veces con una RM (funcional, por perfusión o espectroscópica) ya se puede diagnosticar el tumor. En otras ocasiones puede ser necesario un TAC (ver imagen), un TEP con metionina o FDG, o una angiografía. Generalmente se emplean medios de contraste como el gadolinio para el RMo el yodo para el TAC.
Es normal que con una RM sea suficiente, pero con esta prueba no vemos tan bien las estructuras óseas alteradas o las hemorragias hiperagudas como en un TAC. Además la RM presenta incompatibilidades para pacientes con marcapasos o prótesis. Aunque, por otra parte, la RM ofrece muy buena calidad para observar los tejidos blandos. Así que la decisión de optar por una vía u otra, quedará a entendimiento entre el paciente y el facultativo.

Tratamiento Glioblastoma

Actualmente el tratamiento de elección para los gliomas malignos es la cirugía, en un primer tiempo sirve para el diagnóstico de mismo, pero al retirarse masa tumoral del organismo ya se esta realizando el tratamiento terapéutico.
Gracias a esta primera cirugía planeamos el tratamiento y eliminar la mayoría de los síntomas provocados por el tumor.
Normalmente el cirujano intenta eliminar la mayor cantidad de masa tumoral, pero a veces esto no es posible por las complicaciones que puede causar.
La siguiente opción de tratamiento es la radioterapia, esta puede ser:

  • Con fotones conformacional.
  • Guiada por imagen.
  • Haz de protones.
  • Intersticial.
  • Estereostática.
  • Fotodinámica.
  • Captura neutrónica.
Quimioterapia, que en los diagnosticados recientemente se administra un ciclo de 6 meses de temozolamida.




Para saber más:

https://www.abta.org/wp-content/uploads/2018/03/glioblastoma-y-astrocitoma-maligno.pdf

lunes, 12 de noviembre de 2018

Astrocitoma

Este tumor esta incluído en el grupo de los tumores gliales, los cuales afectan al sistema nervioso.
En concreto este tipo es el más frecuente dentro del grupo. Pueden localizarse tanto en el cerebro como en la médula espinal. 
Actualmente se está planteando la relación entre el uso de dispositivos móviles y la aparición de este tumor, pero lo que está claro a día de hoy es que hay una mayor incidencia en pacientes expuestos a radiación como la tomografía computarizada.
La O.M.S clasifica este tumor en 4 grados:
  1. Astrocitoma pilocitico.
  2. Astrocitoma difuso.
  3. Astrocitoma anaplásico.
  4. Glioblastoma multiforme.
En orden descendente aumenta su grado de invasidad y empeora el pronóstico de resolución.

Para saber más acerca de este tumor: 

http://himfg.com.mx/descargas/documentos/planeacion/guiasclinicasHIM/AstrocitomasBAG.pdf
https://www.neurocirugiabarcelona.com/patologias/tumores-cerebrales/gliales/astrocitomas/
http://www.medigraphic.com/pdfs/imss/im-2017/im173i.pdf
https://www.cancer.net/es/tipos-de-c%C3%A1ncer/astrocitoma-sistema-nervioso-central-tumor-infantil/estad%C3%ADsticas

Diagnóstico del astrocitoma

Resultado de imagen de astrocitoma
                                                       

A la hora de elegir una prueba diagnóstica para determinar si el niño padece astrocitoma se tiene en cuenta la edad, la afección de la enfermedad, los resultados de otras pruebas médicas y los signos y síntomas.

Algunas de las pruebas posibles para realizar son:

  • Exploración por TC, en la que se crea una imagen tridimensional del interior del cuerpo mediante rayos X, pudiendo así medir el tamaño del tumor.
  •  Resonancia magnética, la cual usa campos magnéticos y produce imágenes más detalladas. Ambas pueden utilizar un medio de contraste inyectado en vena o en pastillas para obtener mejor información.
  • Biopsia, que permite formular un diagnóstico definitivo del tumor, así como determinar el tipo y el grado. También puede determinar información molecular del tumor para elegir el mejor tratamiento. En este caso la operación sería realizara por un neurocirujano.
  • Por último, el médico puede solicitar pruebas moleculares del tumor, que proporcionen información sobre determinados genes, proteínas y otros factores específicos. Los resultados determinarán si la terapia dirigida sería una buena opción de tratamiento.

Para más información visite el siguiente enlace.

Tratamiento del astrocitoma


Existen varias opciones de tratamiento, pero para decantarse por una u otra antes se deben tener en cuenta los factores de riesgo, los efectos secundarios, el estadío del tumor, el estado de salud del paciente, etc.

En aquellos casos en los que los astrocitomas son de bajo grado, no infiltrantes y que no afectan al tronco encefálico o hipotálamo, la opción de la cirugía es factible y el tumor puede ser extirpado, con una tasa de supervivencia bastante favorable (mayor del 90% en los primeros 7 años).

Aunque el astrocitoma sea difícil de operar, ya que generalmente se infiltra en el parénquima encefálico, se suele intentar la biopsia para determinar un diagnóstico que nos permita llevar a cabo un plan de tratamiento más personalizado.

Es habitual que después de la cirugía se aplique radioterapia (externa o braquiterapia). Si no es posible la cirugía, la radioterapia puede ser la primera opción. Además, en conjunto, se puede añadir la quimioterapia con fármacos como la temozolomida, cisplatino o el régimen PCV (procarbazina, lomustina o CCNU y vincristina). Estas últimas opciones de tratamiento se aplican para astrocitomas en etapas más avanzadas.

domingo, 11 de noviembre de 2018

Cáncer de timo


El cáncer de timo es un tipo de cáncer poco frecuente (0´2-1´5 % de las neoplasias malignas) que afecta al tejido epitelial del timo, una glándula encargada de producir los linfocitos T, indispensables para el mantenimiento del sistema inmunitario. Padecer miastenia, artritis reumatoide o lupus incrementa las posibilidades de padecer este tipo de cáncer. Generalmente es asintomático aunque a veces se pueden dar síntomas como tos, dolor en tórax y disnea. Esto es debido al tamaño del tumor que acaba oprimiendo los pulmones y tráquea. Existen dos tipos de cáncer de timo: el timoma, que crece localmente de forma lenta y no se propaga, y el carcinoma tímico, más agresivo, y que puede conducir a metástasis.

Más información en:



Diagnóstico cáncer de timo

A la par que la aparición de este cancer, aparecen una serie de signos y sintomas asociados que denotan su presencia.
Los más destacados y por los que se suele acudir al médico es por un dolor crónico en el pecho, es decir, que persiste; una tos persistente y dificultad para tragar y respirar en algunos casos.

Como en el resto de patologías existen distintas pruebas y procedimientos para diagnosticar esta:

  • Examen físico y antecedentes
  • Radiografía de tórax
  • Tomografía computarizada
  • Imágenes por resonancia magnética
  • Tomografía por emisión de positrones
Lo más habitual es que se diagnostique gracias a una biopsia.
Aquí dejamos un breve vídeo que lo explica:



Para más información puede acceder a los siguientes enlaces:

https://medlineplus.gov/spanish/thymuscancer.html
https://salud.ccm.net/faq/9932-cancer-de-timo-sintomas
https://www.cancer.gov/espanol/tipos/timoma/paciente/tratamiento-timoma-pdq

Tratamiento del cáncer de timo

Tanto las opciones de tratamiento como la probabilidad de recuperación dependen de factores como el estadio del cáncer, el tipo de células, la salud general o si es diagnosticado o vuelve a aparecer.

Hay cuatro tipos estándar de tratamiento, cirugía, quimioterapia, radioterapia y terapia con hormonas. A mayores se están experimentando nuevos tipos en ensayos en los que los pacientes pueden participar. Los tratamientos pueden causar efectos secundarios y se necesitan pruebas de seguimiento.

  • En la cirugía se extirpa el tumor visible en el momento. Es posible que posteriormente se use la radioterapia para eliminarlo por completo y disminuir el riego de reaparición.
  • La radioterapia puede ser externa, en la que se utiliza una máquina que envía radiación a un punto desde el exterior, o interna, en la que se usa una sustancia radiactiva en agujas, alambres o catéteres y se colocan en el tumor o cerca de este.
  • En la terapia con hormonas se extraen estas o se bloquea su acción para impedir el crecimiento de las células cancerosas. El tipo de terapia con hormonas utilizado para tratar el timoma se lleva a cabo con fármacos llamados corticosteroides,
  • Los ensayos clínicos son parte de la investigación del cáncer, se llevan a cabo para saber si los nuevos tratamientos son más seguros que los estándar. Aunque no siempre llevan a tratamientos eficaces, llevan a respuestas importantes y ayudan a avanzar para que sean más fáciles de tratar en el futuro.
Para más información visite el siguiente enlace.

Mielanoma múltiple

El mielanoma múltiple tiene su origen en las células plasmáticas de la sangre.
En concreto en los glóbulos blancos, células estas que forman parte de la respuesta del sistema inmunitario concretamente.
Estas células tumorosas se acumulan en la médula osea y en el osteosarcoma. Esta patología se puede tratar, pero a día de hoy no se conoce cura.

Esto produce una serie de signos y síntomas como:
  • Poliuria
  • Hipertermia
  • Hipotonía
  • Fractura de los huesos
  • Sed
  • Palidez



http://www.elsevier.es/es-revista-medicina-clinica-2-articulo-mieloma-multiple-13107365
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/hematologia/mmarreglado.pdf
https://medlineplus.gov/spanish/multiplemyeloma.html

sábado, 10 de noviembre de 2018

Diagnóstico del mieloma múltiple

                                               Resultado de imagen de mieloma multiple

En caso de que los síntomas sugieran que una persona pueda padecer mieloma múltiple, se pueden realizar una serie de pruebas de laboratorio o biopsias.


  • Recuentos sanguíneos, ya que si existen demasiadas células de mieloma en la médula ósea, puede significar que algunos niveles de células sanguíneas pueden estar bajos, como se puede dar con la anemia.
  • Pruebas de orina, en la que se miden los niveles de la proteína del mieloma en un proceso denominado electroforesis de proteínas en orina.
  • Recuento de inmunoglobulinas para comprobar si alguna está anormalmente baja o alta. En este caso el nivel de una puede estar muy alto mientras los demás están bajos.
  • Biopsia de médula ósea, ya que las personas con mieloma múltiple tienes muchas células plasmáticas en la médula. Este tejido se examina tamaño, forma, apariencia y la manera en la que las células plasmáticas se agrupan para detectar células de mieloma.
  • Estudios por imágenes, como radiografías, para observar la destrucción de los huesos, TC, resonancias magnéticas, PET o ecocardiografía, ya que a menudo también afecta al corazón, por lo que se usan ondas sonoras para observar su funcionamiento, tamaño, bombeo... 
Para más información visite el siguiente enlace

Tratamiento del mieloma múltiple




El tratamiento para este tipo de pacientes varía mucho de un individuo a otro. Hay que tener en cuenta multitud de factores como la etapa, órganos afectados y/o la opinión del paciente. En una primera aproximación se puede plantear una cirugía para aquellos casos en los que se sufre aplastamiento de vértebras. Después existen multitud de medicamentos y terapias dirigidas a atenuar los síntomas de la enfermedad. Entre ellos podemos mencionar:

Cáncer endometrial

Hoy hablaremos del cáncer que afecta al revestimiento interno del útero o matriz. Es el tipo de cáncer uterino más común. No se conoce exactamente la causa pero se cree que el aumento del nivel de estrógenos es un factor influyente, ya que estimula el crecimiento del endometrio, provocando la aparición de células cancerosas.

Se suele presentar en mujeres de un rango de edad entre 60 y 70 años, rara vez se da en mujeres menores de 40. Son más vulnerables si ya han sufrido cáncer de colon o mama, una enfermedad de la vesícula biliar o hipertensión. 

Los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer este tipo de cáncer suelen estar relacionados con las hormonas, como las terapias de reemplazo de estrógenos sin el uso de progesterona, pólipos endometriales, no haber estado embarazada, síndrome del ovario poliquístico...

Los síntomas más comunes son sangrado anormal de la vagina después de la menopausia, episodios de sangrado fuertes y frecuentes después de los 40 y dolor abdominal junto a calambres pélvicos.

Para más información visite el siguiente enlace.


viernes, 9 de noviembre de 2018

Diagnóstico del cáncer de útero o endometrio


Para diagnosticar el cáncer de útero o endometrio, en primera instancia, se valoran los antecedentes, edad, signos y síntomas, así como otros factores de riesgo. Luego, se puede pasar a un examen pélvico, en el cual el facultativo palpa la zona uterina en busca de bultos o alteraciones. La prueba de Papanicolau también nos puede servir para detectar este tipo de cáncer, en ciertos casos. Una prueba sencilla que se puede realizar también es el análisis de sangre. Este tipo de cánceres suelen producir sangrados, por lo que un positivo en anemia podría considerarse un pequeño indicio de este tipo de cáncer. También con el análisis de sangre podemos ver si existen niveles elevados de CA 125, una sustancia indicativa de que se ha producido una propagación de células cancerosas fuera del útero. Cabe señalar que estos análisis de sangre, de por sí, son insuficientes para el diagnóstico y se deberán realizar más pruebas para su posible confirmación posterior.

El diagnóstico definitivo nos lo da... 

Tratamiento cancer de útero


Para el tratamiento del tumor en el cuello de útero se recurre a 4 procesos estándar:
  1. Cirugía: que puede consistir en la conización extrayendo así una porción de tejido en forma de cono del cuello o del y el canal uterino o la histerectomía total, en la que se realiza la extirpación del útero y a veces incluso del cuello uterino.
  2. Radioterapia: esta puede ser externa, de intensidad modulada e interna.
  3. Quimioterapia: en ella se utilizan medicamentos para frenar las células tumorosas.
  4. Terapia dirigida: en ella se utilizan sustancias o medicamentos como anticuerpos monoclonales y el bevacizumab que identifican las células cancerosas y las destruyen si dañar a las normales.





Para más información:

http://www.fasgo.org.ar/archivos/consensos/Consenso_MANEJO_TERAPEUTICO_DEL_CARCINOMA_DE_CUELLO_UTERINO.pdf
https://medlineplus.gov/spanish/uterinecancer.html
https://www.cancer.gov/espanol/tipos/cuello-uterino/paciente/tratamiento-cuello-uterino-pdq#section/_80

Diagnóstico cancer de tiroides

Actualmente se conocen cuatro formas clínicas distintas de presentación este tumor:  nódulo solitario, metástasis cervical ganglionar, metástasis a distancia y combinada. 
Gran cantidad de veces es posible detectar esta patología de forma temprana, esto es gracias a la presencia de protuberancias en el cuello del paciente, lo que es decisivo para que este acuda a consulta.
Además aparecen otros síntomas característicos como dolor prefrontal del cuello, ronquera, disnea y tos constante que no se debe a otro motivo obvio.
Una vez el paciente acude a consulta, para cerciorarse de que se trata de un tumor en la tiroides, remite al paciente a realizarse unas pruebas diagnósticas.
Para este tumor encontramos las siguientes: 
  • Biopsia
  • Ecografía
  • Gammagrafía con Yodo radioactivo
  • Radiografía de tórax
  • Tomografía computarizada
  • Imágenes por resonancia magnética
  • Tomografía por emisión de positrones
  • Hormona estimulante de tiroides
  • T3 y T4
  • Tiroglobulina
  • Calcitonina
  • Antígeno carcinoembrionario
  • Laringoscopia


Para más información: 


http://bvs.sld.cu/revistas/onc/vol16_2_00/onc10200.pdf
https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-tiroides/deteccion-diagnostico-clasificacion-por-etapas.html

jueves, 8 de noviembre de 2018

Cáncer de tiroides



El cáncer de tiroides consiste en un crecimiento descontrolado de las células foliculares y parafoliculares de la glándula tiroides. La mayoría de estos canceres producen tumores benignos como el conocido bocio. Sin embargo, existen también algunos carcinomas peligrosos, como:

  • Cáncer papilar: es el más común de este tipo de cáncer. Se propaga lentamente aunque se puede diseminar a los ganglios linfáticos con facilidad. Sin embargo, en la mayoría de los casos se cura fácilmente.
  • Cáncer folicular: el siguiente más común. Influye la dieta baja en yodo. No se suele diseminar hacia los ganglios linfáticos, pero sí que lo puede hacer hacia pulmones o huesos, por ejemplo.
  • Cáncer medular tiroideo: afecta a las células parafoliculares, responsables de segregar calcitonina. Puede tener o no un componente genético.
  • Cáncer anaplásico de tiroides o indiferenciado: es de los menos comunes y se origina a partir de cánceres foliculares o papilares preexistentes. De difícil tratamiento. Se disemina fácilmente.

Tratamiento del cáncer de tiroides

                                                   Resultado de imagen de cancer de tiroides

Las opciones de tratamiento para el cáncer de tiroides dependen, como en todos los casos, del tipo y estadio del tumor. La mayoría de casos se pueden curar.

  • En cuanto a la cirugía, se puede extirpar toda o parte de la glándula, proceso denominado tiroidectomía. En la mayoría de los casos se extirpa totalmente, dejando trozos de tejido rodeando la paratiroides para evitar dañarla. También se pueden extirpar los ganglio linfáticos del cuello con la glándula para examinarlos.
  • Posterior a la tiroidectomía, se aplica la terapia de hormona tiroidea, en la que se emplea la levotiroxina, que suple la cantidad de hormonas que faltan y disminuyen el crecimiento de células cancerosas.
  • Otra opción después de la cirugía es el yodo radioactivo, que se administra al paciente para destruír todo el tejido tiroideo sano que quedaron después de la cirugía. La mayor parte del yodo se elimina por la orina, y el paciente permanecerá aislado hasta que se elimine totalmente.
  • Si la cirugía no es viable, se puede inyectar alcohol en el tumor. Este procedimiento se denomina ablación con alcohol.
  • Radioterapia y quimioterapia son las opciones restantes.
Para más información visite el siguiente enlace.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Cáncer de ovario

                                               


Este cáncer es el 6º en cuanto a incidencia se refiere en mujeres, y esta es mayor cuando se trata de mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 70 años.
En la mayoría de los casos se trata de cáncer epitelial y una décima parte se corresponde con los originados en las células germinales. 
Cuando este tumor es maligno se denomina carcinoma ovárico epitelial. Si este tumor es de grado 1 tiene un buen pronóstico generalmente, y cuando alcanzan el grado 3 las probabilidades de éxito disminuyen exponencialmente.
Investigaciones recientes determinan que la mayoría de los tumores de ovario se originan en las trompas de Falopio en las mujeres con mutación en los genes BRCA1 y BCRA2, por lo tanto una vez determinada esta mutación, para prevenir dicho tumor se procedería a la extirpación de las trompas de Falopio, ya que la extirpación de los ovarios tienen importantes efectos secundarios como la degeneración de los huesos, patologías cardiovasculares...


Si te interesa saber más: