Al ser este una de las causas de muerte por cáncer más común, es importante lograr un tratamiento eficaz para reducir este hecho.
La primera opción de tratamiento es la prevención, ya que hay muchos factores de riesgo que se pueden evitar, como por ejemplo fumar.
Por otro lado, este cáncer se desarrolla a lo largo de muchos años, por lo que, dependiendo de la etapa en la que se detecte, puede ser tratado exitosamente con diversos tratamientos, o por el contrario, puede ser más complicado de curar e incluso conllevar la muerte.
A los pacientes con cáncer pulmonar, se les puede tratar de diferentes formas:
- Si el tumor está localizado, puede tratarse con una resección quirúrgica. En caso de que el paciente no sea candidato a esta cirugía, se emplearía la radioterapia. Se utiliza en pacientes en fase temprana y pretende extraer todas las células cancerosas y así curar la enfermedad.
- Mediante lobectomía, que consiste en extirpar un lóbulo pulmonar completo, siempre y cuando los pulmones funcionan bien, y, además, el riesgo de recurrencia es menor que con la cirugía.
- ARF y AMO, son dos técnicas que introducen una aguja en el tumor y generan calor mediante corrientes eléctricas o microondas, respectivamente, que destruyen las células cancerosas. Se suelen utilizar si el paciente no es apto para cirugía y son bastante efectivas.
- La radioterapia, que se utiliza tanto como tratamiento primario, como para reducir el tamaño del tumor antes de una cirugía, o para tratar la metástasis.
- Por último, la quimioterapia, que utiliza medicaentos tóxicos para las células cancerosas. Se utiliza para ralentizar el crecimiento del tumor, para eliminarlo, para aliviar los síntomas, y se puede aplicar sola o en combinación con radioterapia.