Existen
varias formas de tratar la leucemia:
- Quimioterapia: consiste en la administración de un medicamento o combinación de medicamentos que atacan las células cancerosas (aunque también a las no cancerosas), bloqueando su multiplicación o destruyéndolas directamente. Se puede suministrar por vía oral o mediante inyección. Existen dos tipos: sistémica, en la cual el medicamento se distribuye por todo el organismo, o localizada, solo en la zona afectada. Cabe mencionar la quimioterapia intratecal, que se inyecta en el espacio intratecal o subaracnoideo donde se encuentra el líquido cefalorraquídeo. Este tipo de quimioterapia se suele emplear cuando la leucemia afecta a encéfalo o médula espinal.
- Radioterapia: consiste en la exposición a radiación de las células cancerosas. Puede ser externa o interna.
- Trasplante de células madre: se extraen células madre de la sangre o médula del propio paciente o un donante, que se volverán a inyectar después del tratamiento de quimioterapia o radioterapia.
- Trasplante de médula osea.
- Terapia dirigida o inmunoterapia: consiste en inyectar al paciente anticuerpos monoclonales, capaces de actuar específicamente sobre las células cancerosas, eliminándolas o inhibiendo su propagación.
- Otros tratamientos: para el caso de leucemia promielocítica aguda se utiliza trióxido arsénico y ácido transretinoico total que atacan específicamente a las células leucémicas cancerosas.