Un
diagnóstico precoz en este tipo de cáncer es bastante difícil ya
que es un órgano que se encuentra en el interior del abdomen,
rodeado de otros órganos Además, en un principio, puede ser
asintomático o que sus y sus síntomas pueden ser confundidos con
otros trastornos, como por ejemplo la ictericia con hepatitis. Es
común que cuando se realice el diagnóstico el cáncer ya se haya
extendido a tejidos adyacentes.
Aún
así, existen numerosas pruebas que nos ayudarán a detectar el
cáncer e identificar su etapa de desarrollo. Como en muchos
cánceres, las pruebas de imagen son de gran ayuda. Una de las
técnicas mas empleadas es la tomografía computerizada. Otras técnicas que se utilizan son:
- Tomografía por Emisión de Positrones: nos permite identificar extensión y metástasis del cáncer.
- Resonancia Magnética, dos técnicas:
- Colangiopancreatografía: permite vislumbrar el estado de los conductos biliares y pancreáticos. También se puede realizar por percutación transhepática a través de la piel o por endoscopia.
- Angiografía: con esta técnica, gracias a la inyección de un contraste, podemos ver el estado de los vasos sanguíneos.
- Ecografía abdominal (no invasiva, a veces se emplea en primera instancia) o ecografía endoscópica.
- Octreoscan: se inyecta un radiomarcador de octeotrida en el organismo, muy útil para caracterizar cánceres de páncreas neuroendocrinos.
- Análisis de sangre:
- para detectar cáncer de páncreas exocrino: que incluyen pruebas de función hepática, detección de biomarcadores como el CA 19-9, o el CEA (Antígeno Carcioembrionario). Aunque estas pruebas no son totalmente determinantes de diagnóstico positivo.
- para cáncer de páncreas neuroendocrino: se analizan los niveles de hormonas como somatostatina, serotonina, insulina, glucagón, etc. También se estudian los niveles de cromogranina A entre otros factores.
- Biopsia: nos sirve para tomar una muestra de tejido que será analizada posteriormente en el laboratorio para un estudio más detallado. Se puede obtener esta muestra mediante una endoscopia, de forma percutánea, es decir, a través de la piel, o realizando una cirugía. Ésta última cada día se emplea menos ya que implica un periodo de recuperación de la intervención más largo.
Para
más información visita la página de la American Cancer Society.